Novela

Juan Antonio Villalba Velásquez

 

 

 

“Si tienes un sueño
y quieres hacerlo realidad...
No desfallezcas en tus esfuerzos:
si te cierran una puerta golpea en
mil más. Revisa, corrige, reinventa,
comienza de nuevo. No pierdas la
esperanza... ¡Qué tus sueños
proyectos exitosos serán!”

 

J.A.V.V.

 

Aventuras en la Tierra de la Esperanza

Novela infantil

 

Margarita y Adelmo, son dos niños que se transportan al maravilloso mundo de la fantasía. Allí descubren La Tierra de la Esperanza: en dónde conocen nuevos amigos, viven emocionantes aventuras y gracias al poder de sus nobles corazones logran vencer al Mago de las tinieblas. Malvado hombre que robó a los pájaros su canto, a las flores su alegría, contaminó el Río de la Pureza, congeló los sueños y secuestró a la Paloma de la Paz.

 

Aventuras en la Tierra de la Esperanza nos enseña a ver la vida con optimismo, exalta el valor de la amistad, nos muestra el inmenso poder del amor y nos motiva a fortalecer nuestra fe y esperanza.

 

Aventuras en la Tierra de la Esperanza

Trilogía

 

 

 

 

 

  Libro Nº 1

  • El Portal y la Liberación de Aleida.
  • La Fuente y el Río de la Pureza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  Libro Nº 2

  • El Ejército de las Sombras.
  • La Batalla por el Portal.

 

 

 

 

 

 

 

 

  Libro Nº 3

  • La Montaña de los Cinco Picos.
  • La transformación del
    Castillo Borroso.

 

 

 

 

Aventuras en la Tierra de la Esperanza

Fragmento

 

I
El portal y la liberación de Aleida

 

El paisaje luce espectacular el día de hoy. Las montañas muestran un color verde radiante lleno de vida. Los pastos y las plantas rebosan de frescura en este día primaveral. Cada flor abre sus pétalos buscando sobresalir entre las demás: muestran su hermosura, esparcen su dulce aroma para atraer a una abeja o algún colibrí, el cual beberá su delicioso néctar. Los conejos se asoman y desaparecen entre la maleza: parece que están jugando a las escondidas. Entre los arbustos unos elegantes venados, de color amarillo ocre y un parche blanco en sus pechos, se dan gusto de escoger entre tanta comida. Pequeños arroyos riegan con su agua pura todos los rincones de esta fértil tierra. En los estanques las ranas se agrupan para animar este gran momento con su constante ¡croar!... Los pájaros, las chicharras y los grillos también colaboran, con sus alegres notas musicales, para componer la sinfonía de la naturaleza.
El día no puede ser más hermoso... El sol con su radiante sonrisa tiñe al cielo azul de alegría. Unas pocas nubes tan blancas como la pureza, parecen copitos de algodón que pícaramente, juegan a tapar el sol, y se divierten observando sus sombras sobre la colina.
Margarita, una hermosa niña de ocho años de edad: de cabello dorado, de radiante mirada y dulzura en su cara..., acostada sobre el pasto observa el jugueteo de las nubes y el sol. Ríe y suspira con la pilatuna de cada nube que, al ser acariciada por el viento, burlonamente cambia de forma: una vaca, un perro, un gato y un niño tocando tambor... Todas estas figuras adornan mágicamente el cielo para esa preciosa niña.
Los rayos de luz que atraviesan las nubes, producen unos destellos que al caer sobre el bosque, iluminan senderos de ensueño. Entre los árboles Margarita ve un arco de plata: con dulzura imagina que es una puerta. Se activa su imaginación y piensa:
—¿Qué habrá al otro lado?
Una mujer de rostro delicado, con mirada amorosa, se acerca a Margarita y sentándose a su lado le dice:
—¿Qué haces, mi vida?
—Estoy jugando, mamá —con ternura le responde la niña y con un abrazo le muestra lo mucho que la quiere.
—Mi bebé, ¿qué tanto ves en el bosque? —pregunta mamá.
—Esa puerta tan bonita —con la ilusión pintada en su cara..., responde Margarita.
Su madre sonríe al ver el reflejo de luz y con cariño le habla: —¡Qué imaginación la tuya!... Ven vamos a almorzar: tu padre nos está esperando.
Obediente la niña se levanta, delicadamente recoge y sostiene su delantal mientras se pone en pie... Ágil lo sacude hacia arriba y decenas de flores inundan el cielo.
Animado transcurre el día de campo para Margarita, para su madre Sara y para su padre Ramón Rosales.
El sol comienza a ocultarse en el horizonte... Margarita y sus padres regresan a San Roque: pequeño pueblo de artesanos y agricultores donde viven.
Cada vez que Margarita mira a lo lejos su pueblito..., así como ella le dice: ve unas casitas hechas de dulce, bien juntitas para no sentir frío, alrededor de una iglesia de chocolate.

 

Esa noche, Margarita desde su cama y a través de la ventana de su cuarto contempla una preciosa luna llena. La niña no puede borrar de su mente la fascinante puerta que vio en el bosque..., con ingenuidad se imagina un mundo perfecto al otro lado de ella: muchos amigos, paisajes hermosos y gente buena. Se duerme contenta por las cosas bellas que encontrará al cruzar ese luminoso arco.
¡Sí...! La decisión ya está tomada: mañana Margarita irá a su encuentro.

 

En otro lugar, lejos de San Roque... La luna también es admirada por otros ojos que, al igual que los de Margarita..., llenos de ilusión y fantasía alimentan la imaginación de un solitario niño. Adelmo es su nombre..., en dos semanas va a cumplir diez años de edad. Es alto y delgado, su cabello y sus ojos negros contrastan con su piel blanca. Está sentado sobre una piedra al lado de la casa donde vive con su abuelo.
Interrumpe su mirada al cielo, el recuerdo de un desagradable suceso que ocurrió en la mañana: los niños de los alrededores se confabularon contra Adelmo, y cuando él se acercó al estanque para recoger agua lo sacaron de allí a pedradas. Aún siente dolor en las heridas que le causaron. Regresa su mirada a la luna y con ternura le pregunta:
—¿Cuándo me va a sacar de aquí?
Es entendible la angustia de Adelmo, pues la situación ya es insoportable. A él y a su abuelo, la gente de la vereda los humilla por ser pobres y no tener los recursos para sacar la finca adelante. La extensión de tierra es pequeña y la casa está a punto de caerse. Adelmo no desprende su mirada del hermoso astro y vuelve a insistir:
—¿Cuándo me va a sacar de aquí?
Después de unos minutos de total silencio... La luna con los siguientes eventos responde a su pregunta: el niño ve como la luz reflejada se interna entre unos matorrales cercanos, mágicamente se ilumina alrededor y aparece un camino plateado. La emoción de Adelmo es indescriptible... Sin dudarlo corre y cuando llega al maravilloso sendero murmura:
—Después vengo por usted abuelo.
Adelmo con pasos firmes comienza a recorrer el fantástico camino que la luna le ha mostrado.

 

J.A.V.V.